Ante la pregunta, «Luis, ¿cómo haces para mantener la calma y la serenidad a pesar de la situación del país?» Respondo: Practicando.
La Paz se inicia contigo, con tu paz interior, si no eres capaz de estar en armonía difícilmente podrás motivar a otros a estarlo. No es un oficio exclusivo de los chamanes indígenas, los monjes tibetanos o los jerarcas de las diferentes iglesias. Ha sido, es y será una obligación de todas las personas; solo basta con tomar la decisión de hacerlo. Es un ejercicio práctico y cotidiano.
En mi vida he aprendido al menos 4 elementos clave que me han ayudado en mi camino de conquistar mi paz interior:
- Aceptación: deja de pretender que tienes el poder para cambiar las situaciones, lugares y personas que te rodean, eso es básicamente una tontería y una gran pérdida de tiempo y energía. Solo puedes cambiarte a ti mismo.
- Aprende de lo que te perturba: cuando algo o alguien enturbia tu paz es porque aún no eres capaz de manejar esa situación, aprende de ella, busca dentro de ti y trasciende.
- Anula tu EGO: Cuando vas por la vida viviendo tu paz la cotidianidad trascurre sin mayores complicaciones porque no pretendes cambiar todo lo que te rodea o imponer tus pensamientos, razones o interpretaciones. Los demás perciben esa paz y lo agradecen. Mantienes tu EGO a raya.
- Libertad: tú eres capaz de elegir qué quieres ser o que deseas inspirar, yo personalmente elegí vivir en armonía, ser un mejor ser humano cada día y esa decisión fue solo mía, nadie más intervino. ¿Y tú, en que te quieres convertir?
Cuando estamos abrumados todo luce complicado por ello te voy a regalar 7 acciones concretas que puedes ejecutar diariamente para convertirte en un instrumento de Paz:
- Soledad: busca espacio en esa gran agenda para estar contigo a solas dos minutos, en un parque, en tu oficina, en el carro, tú decides.
- Meditación: de dos a cinco minutos diarios es suficiente para empezar.
- Mantente en paz: no caigas en provocaciones, solo tú puedes decidir salir de ese estado.
- Pensamientos de Paz: solo piensa en términos compasivos.
- Dar desde el corazón: abrazos, sonrisas, miradas pueden ser grandes aliados.
- Vuelta a la naturaleza: no importa si vives en una selva de cemento asume el compromiso de conectarte con la naturaleza, empieza con escuchar la lluvia o ver un atardecer.
- Perdón: Nada ni nadie podrá darte tu paz interior si dentro de ti existen conflictos sin resolver, tú eres la llave para la solución y la mayoría de ellos pasa por que te perdones. Nunca hay juez más severo que nosotros mismos.