¿Eres de los que piensa que las grandes metas requieren acciones gigantescas, Cuándo fue la última vez que iniciaste una dieta, un cambio de comportamiento o abandonar un mal hábito, Sabías que el Kaizen puede ayudarte a lograr todas las metas que te propongas?
Kaizen significa: KAI Cambio y ZEN Bueno. “Cambio para mejor”. Luego de la segunda guerra mundial el señor Taiicchi Ohno, directivo de Toyota introdujo ésta técnica, cambiando uno de los preceptos más importantes de la producción en masa. Entonces Ohno propuso colocar una cuerda en cada una de las fases de montaje y producción para que cualquier empleado que detectara una falla de calidad Detuviera la producción hasta que los expertos corrigieran la falla y volvieran a empezar. Resultó que éste método es más eficiente y permite atacar los problemas. En el momento y cuando aún Son pequeños. Hoy no hay duda de la calidad de los productos de Toyota. Pero ¿Cómo puedo yo aplicar eso en mi vida personal?, si se puede y la metodología es tan absurdamente sencilla que quizá puede resultar risible.
Todos los cambios dan miedo, incluso los positivos. Y buscar alcanzar metas retadoras con medios extremos genera mayor miedo. Esto es solo un mecanismo de defensa de nuestro cerebro. ¡Haga 30 minutos de ejercicio cardiopulmonar durante 5 días a la semana!, y de inmediato comienza a pensar en que no tiene tiempo, no tiene dinero, como va a hacer con sus hijos, su pareja y pare de contar. Esto indica que su cerebro ha empezado su trabajo defensivo generándole miedos superiores que en la mayoría de los casos le sobrepasaran.
Pero la filosofía del Kaizen es simple, haga cambios pequeños, pero hágalo todos los días. No se inscriba en un Gym, inicie su rutina de ejercicios dedicando ⏲ 1 minuto a caminar alrededor de su sofá, pero debe hacerlo todos los días, solo 1 minuto!, ¿Qué problema puede haber en eso?, precisamente, ninguno!. Y eso mismo cree su cerebro, con lo cual la resistencia es prácticamente nula, luego pruebe incrementar el tiempo a 2 minutos por otros 30 días y así sucesivamente, en menos de lo que piensa ya usted estará cumpliendo su meta.
El Kaizen puede ser aplicado a nuestras relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo.
El paso a paso del Kaizen:
Hacer preguntas pequeñas: No se pregunte cómo va a cambiar el mundo, pregúntese ¿Qué cosa pequeña puede hacer para disfrutar de su vida?, y se le aparecerán respuestas increíbles y soluciones sencillas.
Tener pensamientos pequeños: Si desea conquistar un nuevo espacio, como por ejemplo hablar en público, debe visualizarse a sí mismo haciéndolo pero además deberá imaginar su sentir, las emociones que lo embargan, la actitud de la audiencia, el clima que reina en la sala y al exterior de ella, deberá verse empleando técnicas para relajar su musculatura para mostrarse calmado.
Realizar acciones pequeñas: ¿Desea ahorrar? Quite 1 producto del carro de compras, ¿quiere controlar el stress? Tómese 1 minuto todos los días y respire profundamente. ¿Desea disminuir la ingesta de chocolate? Pruebe con botar a la basura el primer cuadrito de la tableta. (🤫o compártalo)
Resolver problemas pequeños: al detectar problemas pequeños y estar prestos a resolverlos, podemos evitar someternos a remedios mucho más dolorosos en el futuro. Por ejemplo pregúntese si ¿hay actitudes que irritan a la familia, compañeros de trabajo y amigos? Cobre consciencia sobre ellas e identifique si ese actuar forma parte de un problema mayor, caiga en cuenta de la antigüedad de esas actitudes, reconoce ¿Cuál es el origen de ellas? Indague en su interior, de seguro encontrará de donde procede.
Conceder premios pequeños: más allá de la meta en sí misma, los premios hacen el recorrido más favorable. Estos deben guardar 3 características: (1) Debe estar adecuado a la meta, (2) Debe estar adecuado a la persona, (3) El premio no debe costar nada o debe ser barato. Por ejemplo si usted es muy crítico y duro consigo mismo, pruebe a darse un elogio, regálese un baño caliente, escríbase un mensaje positivo en el encabezado de su agenda, entre otros.
Reconocer los pequeños momentos: disfrute del aquí y el ahora, ponga atención en los detalles cotidianos de los que el resto no está pendiente, alimente su curiosidad y abra su mente.
¡Si se puede!, un abrazo.