Cuando hablamos del comportamiento humano, un hábito es cualquier conducta repetida regularmente. Y para lograr objetivos se requiere que cultives hábitos que te acerquen y no que te alejen de ellos. Te propongo 3 grupos de hábitos, rutinas o prácticas que debes cultivar:
Prácticas para mejorar tu Autoconocimiento
El Autoconocimiento es vital para lograr nuestros objetivos, porque nos permite identificar todo aquello que no nos hace bien y que podemos transformar.
- Mantente atento a tus pensamientos: La mente es poderosa y ese es el primer lugar donde se logran los objetivos. Donde pones el foco de tu atención pones tu energía. Cuando se trata de tus objetivos, ¿En qué piensas? ¿En obstáculos o en soluciones? ¿En lo que puedes hacer o en lo que no puedes hacer?
- Observa tus emociones: Para alcanzar objetivos necesitas tener una actitud positiva y gestionar adecuadamente tu emocionalidad. Al trabajar con otras personas necesitas tener el cuidado de no agredirlos. En cuanto a tus emociones ¿Las gestionas adecuadamente o pierdes los estribos con frecuencia?
- Escucha tu cuerpo: Saber cuando detenerte, descansar y recobrar energías es vital si deseas cumplir tus metas. Esto es una carrera de resistencia, de largo aliento y solo llegarás a la meta si te cuidas. Recuerda que solo tienes un cuerpo y debes tratarlo amorosamente.
Hábitos para mejorar tu Productividad
- No evadas: Hay personas que pasan sus vidas evitando asumir responsabilidades y compromisos. Hazte cargo de lo que te corresponde. Lograr objetivos requiere que te comprometas con ellos y con todo lo que debes hacer para alcanzarlos. Si no has cumplido lo que deseas debes preguntarte ¿Me he comprometido con ellos?
- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy: Se requiere fortaleza mental, autodeterminación y disciplina para que una persona realice sus tareas sin posponerlas una y otra vez. Revisa tu lista de pendientes y pregúntate: ¿Tengo tareas que debieron haber sido hechas hace días? Si la respuesta es Si, debes dar lo mejor de ti para corregirlo.
- Finaliza lo que comiences: un objetivo está constituido por un grupo de tareas sucesivas que deben ser culminadas para alcanzarlo. Por ello, cada vez que dejas una actividad a medias, no es solo una tarea incompleta es un objetivo que se tardará más en cumplirse.
Rutinas para mejorar tu Poder Personal
- Cultiva tu Locus de control interno: Cuando las cosas salen mal, algunas personas tienden a fijarse en los elementos externos que están fuera de su control y que “impidieron” que lograran sus planes. Este tipo de hábitos no permiten el crecimiento. Siempre debes enfocarte en lo que sí puedes controlar. Revisa lo que tú no pudiste hacer, aquella actividad en la que te equivocaste o ese correo que olvidaste enviar. Cuando identificas lo que sí puedes controlar puedes corregir, aprender y avanzar.
- Agradece a diario: No importa si juzgas que has tenido un mal día, debes tener algo por lo cual agradecer. Al cultivar el agradecimiento te permitirás una sesión privada y personal de reflexión diaria, lo cual puede resultar positivo y estimulante.
- Elige aprender de todo lo que te suceda: El logro de tus objetivos está en directa relación con lo que aprendes diariamente. En la vida toca aprender de todo pero la mayor y mejor fuente de aprendizaje serán tus errores. Porque ellos te darán la maestría que requieres para lograr lo que nunca has podido.
- Cree en ti: No importa lo que opinen los demás, ni que aún no sepas todo lo que requieres para obtener lo que deseas o que sientas que por mucho que hagas todavía no estás dónde crees que debes estar. Nunca, nunca, nunca dejes de creer en ti.
Cultivando estos 10 hábitos, estoy plenamente seguro que lograrás todos los objetivos que te propongas. Si quieres aprender más de éste y otros temas que te ayuden a cumplir tus objetivos te recomiendo el curso: Principios de Accountability para la mejora del desempeño y los resultados.
En el próximo post te contaré cuáles son los pasos para cambiar un mal hábito.
Un abrazo,
@luisdavilacoach