Lecciones para ser buenos líderes

En este momento estás viendo Lecciones para ser buenos líderes
Si te gusto compártelo

¿Qué aprendizaje nos dejo Lionel Messi a todos aquellos que estamos encargados de liderar familias, equipos de trabajo, organizaciones o países? Apartando cualquier tipo de fanatismo o preferencia por selecciones y clubes, siempre he pensado que el deporte nos enseña lecciones de vida que podemos aprovechar para mejorar nuestro desempeño personal y profesional.

Mucho vi en las noticias sobre la renuncia del capitán de la selección albiceleste, Lionel Messi, todas verdaderamente variopintas, unas a favor y otras en contra del jugador.

No obstante, humildemente, pienso que esa decisión tiene mucha más trascendencia que una egoísta valoración positiva o negativa.

En primer lugar, es un líder que no permitió que el mundo hablara mal de su selección, de su país, de sus compañeros de equipo e incluso, de su cuerpo técnico, asumió su liderazgo con valentía y gallardía, haciendo que todo el orbe gire sobre él, su reciente decisión, sus posibles errores o cualquier otra banalidad.

Con su acción se ha hecho cargo responsablemente de lo que le toca. Le ha dicho al mundo:

Yo soy el 10 de Argentina, he fallado y por mí, Argentina no ganó otro torneo clave, entonces renuncio. El foco de atención está sobre él atribuyéndose toda la absoluta responsabilidad, porque eso es lo que hace un líder, se apropia de los errores y desaciertos del equipo, de las fallas y de las derrotas, asumiéndolas como propias y exclusivas.

No está en discusión si este talentoso jugador puede o no ganar torneos o campeonatos clave, ya bastantes noticias tenemos de todas las proezas que ha realizado con el Fútbol Club Barcelona. Nadie, en su sano juicio, podría decir que Lionel no es un líder nato o que no sabe cómo coordinar acciones con sus compañeros para alcanzar lo más alto del podio.

Es en este momento y sin lugar a dudas, el mejor jugador de futbol del planeta. Y en lo que a mí respecta un líder generoso de quien debemos aprender.

En segundo lugar, considero que los líderes que son referentes mundiales de nuestra historia tienen en común la renuncia. Entendiéndola como un acto de sacrificio personal en busca de un bien mayor. Es posible que alguien pueda pensar que la renuncia sea un acto de cobardía, pero eso solo denota la ausencia de un análisis profundo y desapasionado.

¿Qué duda cabe de que Jesucristo renunció? Jesús, aun conociendo que Judas lo traicionaría, renunció a seguir con vida entre sus discípulos para dejarnos una enseñanza mayor, para dar su vida por amor a su pueblo, para sembrar la fe y la esperanza en todos nosotros. Renunció a lo que para cualquiera de nosotros hubiese sido prioritario, vivir.

¿Qué duda cabe de que la Madre Teresa de Calcuta renunció? Ella abandonó la tranquilidad y comodidad de un monasterio para ir en busca de los más desamparados, y con ello poder mostrarnos que el camino está hecho con las piedras de nuestras propias comodidades y mezquindades.

¿Qué duda cabe de que Mahatma Gandhi renunció? Gandhi colocó su propia vida en manos del régimen de turno pretendiendo liberar a toda una nación. La no violencia fue su bandera y la libertad su legado.

Los ejemplos son muchos y pudiéramos pasearnos por líderes como Nelson Mandela, Winston Churchill, Martín Luther King y muchos más que han tenido que renunciar a posturas, deseos y anhelos personalísimos para proporcionarnos un bien mayor.

Como yo lo veo, Lionel Messi prefirió renunciar a sus deseos personales de lograr el campeonato mundial o una Copa América con la camiseta albiceleste para que ellos puedan hacerlo sin él. Esto no fue cualquier sacrificio, esta no fue cualquier renuncia, esto es liderazgo puro y absoluto. ¿Qué entiendo yo? Messi nos dice que si él es la piedra de tranca, pues renuncia para no obstaculizar más al equipo en el logro de los objetivos.

Nuevamente un líder grandioso renuncia a sus deseos personales por un bien mayor, por la oportunidad de que la albiceleste le proporcione a la Argentina los tan ansiados títulos y con ello otorgarle a todos los argentinos un motivo más, una felicidad más, una estrella más.

¿Cuántos cuestionables líderes de hoy, toman decisiones diametralmente opuestas a la de Messi en momentos coyunturales y de suma importancia para sus familias, equipos, organizaciones o países?

¿Cuántos permanecen anclados en sus mezquinos deseos personales a costa de la infelicidad o desgracia de sus familias, equipos, organizaciones y países?

¿A qué tipo de cosa debes renunciar tú, en tanto líder, para dar paso a un bien mayor, para dar oportunidad a la gloria de la familia, del equipo, de la empresa o del país?

Deja una respuesta